Barrio Coreano de Tokio: Top 10 de cosas para hacer en Shin-Okubo

Barbacoa coreana, comida callejera, mercados y por supuesto, K-Pop

Cerca del área de Shinjuku hay un cambio de paisaje emocionante, fuera de los sitios regulares que tiene Tokio: Shin-Okubo. El “Barrio Coreano” de Tokio no es sólo para aquellos obsesionados con los carilindos del mundo del Pop Coreano. En realidad, esta pequeña pero vibrante área en Shin-Okubo presume una tonelada de opciones en comida callejera, karaoke, mercados, restaurantes y bares que alardean con su vibra y estilo de vida surcoreana.

Descubrí el Barrio Coreano de Tokio luego de regresar de un viaje de una semana a Seúl, en Corea del Sur. Pero no hace falta estar familiarizado con el país para disfrutarlo.

Aquí encontrarás las 10 mejores cosas acerca del Barrio Coreano de Tokio:

  1. Comida callejera

    La comida callejera coreana es barata, abundante y súper sabrosa y si estabas buscando comida más picante, ésta es más picante que la comida japonesa. Prueba sushi al estilo coreano o los panqueques al estilo coreano, que vienen en muchos sabores y son similares al okonomiyaki (panqueques salados japoneses). Los precios van desde los ¥200–600.

  2. Barbacoa de estilo coreano

    Prepárate para mucha carne. OK, estoy segura de que estás listo, pero prepárate para un montón de carne gruesa. Las barbacoas coreanas frecuentemente cuentan con cortes de carne más gruesos con respecto al yakiniku japonés (carne a la parrilla). La panceta de cerdo es un corte preferido. También uno puede disfrutar de los vegetales coreanos en escabeche y ensaladas que vienen de acompañamiento con la comida. Cocinarás la carne en una parrilla ubicada en tu mesa. Dependiendo del restaurante, el camarero puede ser el que la cocine por ti.

  3. Pollo frito

    No puedo expresar la situación sorprendentemente eufórica que es el pollo frito coreano. Siendo que raramente (por no decir nunca) consumo pollo frito, lo recomiendo en gran medida tanto para amantes del pollo frito como para los novatos. Todo lo bueno que tiene el pollo frito coreano de crujiente y grasoso te hará odiar KFC por haberte engañado al hacerte creer que lo que ofrecen es pollo frito. Los lugares de pollo frito casi siempre tienen un pollo al frente del restaurante. Ve allí.

  4. Karaoke coreano / Clubs

    No hay nada demasiado loco ocurriendo por aquí. Espera, sí lo hay. Aquellos que aman el K-Pop pueden ir a clubs y bares de karaoke dedicados sólo a eso. Por ejemplo, “Bar Blue” tiene noches K-Pop, con un costo de entrada de ¥2,000 (mujeres) o ¥3,000 (hombres), que incluye dos bebidas gratis. A continuación, puedes visitar el complejo de karaoke Big Echo, justo fuera de la Estación Shin-Okubo, y rentar una sala K-Pop. En ella se exhiben proyecciones de videos de bandas seleccionadas de K-Pop y foto-stickers de tamaño real de los miembros de las bandas, por un tiempo limitado. Cuando lo visité para chequear el sitio, BTS, una banda coreana de rap/pop, era la banda destacada de febrero a agosto de 2015. Si eso no es de tu interés, hay también muchos otros sitios de karaoke en el área.

  5. Mercados

    Prueba alguna comida nueva cocinando algún plato coreano en casa (con su bebida, ¡por supuesto!) luego de visitar cualquiera de los muchos mercados coreanos de Shin-Okubo. Cuentan con muchos ingredientes coreanos y comida pre-hecha para cocinar. Pero también tienen bebidas alcohólicas coreanas. Si eres como yo, que estás constantemente anhelando licor de arroz coreano, ¡puedes saciarte de eso y mucho más!

  6. Bares coreanos

    Por supuesto, los bares en Shin-Okubo tienden a ofrecerte tus bebidas y tragos coreanos favoritos, pero también puedes ir a un bar “Boyfriend” o “Girlfriend”. Por 50 minutos, podrás cantar karaoke o conversar con los novios/novias en estos bares por separado. Podría decir más, pero dejaré que “leas el aire” en este caso.

  7. Cosméticos

    Corea, así como Japón, es famosa por sus marcas y productos de belleza exclusivos. Tan sólo al caminar por la calle principal, encontrarás toneladas de máscaras faciales, lociones y maquillaje con muchos testers para probarte los productos si no estás seguro de lo que quieres.

  8. Negocios de K-Pop

    Revelación total: Durante mi viaje a Corea, rápidamente quedé fascinada con todo: desde la comida, la moda y hasta… los muchachos. Ah, hem. Así que, sí, eso fue como una pendiente resbaladiza hacia el mundo del K-Pop (me alegra decirlo). Ahora me encuentro recuperándome de la adicción del vasto mundo de aparentemente interminables caras lindas, bailes llamativos y una perturbadora cantidad de posters, tazas, ropa, calendarios, fotos, toallas y… podría seguir mencionando cosas pero, realmente no debería. Encontrarás negocios de K-Pop, desde los más pequeños hasta los más grandes que se alinean de pared a pared con su parafernalia K-Pop. Debe haber más de 10 tiendas K-Pop en Shin-Okubo, con todo tipo de artilugios que puedas imaginar. ¿Por qué? Porque K-Pop. Incluso si no estás interesado en el K-Pop, sigue siendo un completo espectáculo (algunos dirán freak show…) a tener en cuenta.

  9. Café K-Pop

    Disfruta un café, un parfait o un pastel mientras ves y escuchas K-Pop. ¡Los cafés cuentan con una enorme pantalla de televisor transmitiendo tus himnos favoritos!

  10. Conoce un(a) chico(a) K-Pop

    Con frecuencia hay bandas (que intentan lograr éxito en Japón) pasando el rato en las calles, repartiendo volantes de sus conciertos. Después de pasar por debajo del paso subterráneo a la derecha de la estación, hay un pequeño estacionamiento donde los puedes encontrar. Son como lo que podrías esperar: a la moda, demasiado bonitos y (posiblemente) talentosos. Toma un volante, ve a un concierto y tú serás el que los juzgue.

Cómo llegar

El Barrio Coreano de Japón está unicado en Shin-Okubo, cerca de la Estación Shin-Okubo de la Línea Yamanote (JR). Se encuentra cerca de Kabukicho, la Universidad Waseda y Takadanobaba. Para llegar al Barrio Coreano, simplemente toma la derecha luego de salir de la estación y camina por la calle principal. En unos meros 30 segundos ya te encontrarás ahí. Disfruta, pero como yo he aprendido, hazlo a tu propio ritmo.

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