Cerca del 10 de marzo de 2011, en Awajishima, la parte sur de Japón, cavilaba si las flores del ciruelo habían aparecido mientras cruzaba el puente Akashi. Después de tomar fotos, me preparé para dirigirme a casa, cuando un lugareño me dijo que había un espléndido jardín de ciruelos en Yagi en la ciudad de Minami-Awaji. Aunque el jardín está en Murakami-tei (la propia casa de Akira Murakami) el jardín está abierto al público.
A pesar de que el árbol más viejo tiene más de 60 años, que es bastante para los ciruelos, aún desprende impresionantes flores que cuelgan por sus ramas como un suzunari (una campana tradicional usada en los rituales de los santuarios sintoístas). Puedes admirar estas hermosas flores gratis pero una pequeña donación es bastante apreciada para el mantenimiento y como agradecimiento al señor Murakami por abrir su imponente jardín para todos.